
También es posible que te muerda porque tus manos huelan a comida. Es recomendable que te laves bien las manos antes de cogerlo.
Si sigue mordiendo, puedes ponerte unos guantes de cuero.

-Primera etapa. Se basa en el reconocimiento. Los primeros días debes hablarle con voz cariñosa y baja. Llámale por su nombre para que se acostumbre. (Lo aprenderá más rápido si es un nombre corto, como Chima, Remi...) Mete la mano en su jaula y deja que te huela. No intentes cogerle.
-Segunda etapa. Confianza. Cuando veas que el hámster se acerca a olerte, pon una golosina en tu mano. Él la cogerá. Debes darle tiempo para que confíe en ti lo necesario para subirse a tu mano.
-Tercera etapa. La comunicación. Podrás sacar al hámster. Al anochecer, puedes sentarlo en turegazo. Déjale que trepe y te olisquee. Acércale tu mano y acaríciale. Ráscale suavemente en el lomo, en la cabeza y detrás de las orejas.
Una señal de que estás yendo demasiado rápido es que te muerda. Déjale tiempo. Hay algunos hámstes que son más dóciles que otros. No tires la toalla. El secreto es la paciencia.